Es un concepto fundamental que se debe abordar de manera integral a las organizaciones con impacto de manera directa en los costos operativos y la planificación financiera llevada a cabo por parte de la Alta Gerencia.
Está asociada a la cantidad de energía útil que se puede obtener de un sistema o de una tecnología en particular, con el fin de desarrollar de manera óptima las tecnologías de productos, procesos y servicios que consumen energía para contribuir a la reducción de su demanda. Estas tecnologías y servicios utilizarían menos energía realizando la misma tarea y obteniendo los mismos beneficios finales.
Nuestro trabajo comienza con la primer premisa “Lo que no se puede medir, no se puede controlar”. Implementando sistemas de mediciones con monitoreo online permanentes o realizando estudios concretos de la calidad y cantidad de energía consumida por su industria, edificio o vivienda.
Para luego integrar la inversión inteligente en energías renovables, priorizando el uso racional y eficiente de la energía, manteniendo el confort de los clientes.
Las principales prácticas que tenemos en cuenta a la hora de desarrollar la ingeniería de los distintos proyectos son:
- Sistemas de medición de energía en plataformas online – IoT
- Reprogramación operativa según hábitos y disponibilidad energética
- Auditoria de instalación eléctrica
- Domótica e Inmótica para control eficiente de cargas
- Cambio de artefactos antiguos por nuevas tecnologías más eficientes.
- Uso de sistemas de energía alternativa y renovable
< VENTAJAS >
- Generan independencia de los servicios públicos.
- No se sufren cortes de luz indeseados.
- Las energías renovables no producen emisiones de CO2e a lo largo de toda su vida útil, por lo que disminuye el impacto ambiental de las fuentes de energía.
- Los recursos son prácticamente inagotables.
- Requieren mínimo mantenimiento.
- Se recupera la inversión en pocos años (dependiendo la tecnología).
- Las energías renovables no generan residuos durante toda su vida útil.